Nos encontramos a mitad de semana de una de las vueltas mas
importantes del año, si no, la que mas, ya que es la ciudad sede de los Premios
W.
Los San Pedros comenzaron, como ya es habitual, el jueves.
Con la nota clara de la vuelta a la competición nocturna de Pablo Noche, mínimamente
recuperado de su lesión. Y es que, todavía anda con muletas, lo cual, le
acercado a la “jugada del cojo” en varias ocasiones.
Uno que fallo a la cita inaugural de los San Pedros fue el
ganador de esta prueba el año pasado, Robertazar, que se cito con los tecno
druidas mirandeses para pinchar algo a lo que él llama música. No se ha
confirmado todavía si consiguió echar a todos los del bar en menos de 10
minutos, que es el record que posee. Los que si estuvieron al quite desde el
primer día fue su charanga, Los Chones (Txetis). Estos seres son clave para
toda la población burgalesa en esta
esperada semana, puesto que su romanticismo musical y sus espectáculos (el
ultimo, iniciar el mundial de natación en una fuente rodeados de todo el
populacho atónito) son mas que necesarios.
El sábado era el primer día grande, y cumplió como tal. La
cosa empezó en la hoguera de San Juan, con la intención de aprovechar el
romanticismo que da el fuego para iniciar la búsqueda de bonificaciones
femeninas. Allí, se pudo ver a un colosal Alvar Pirata, olvidado estas ultimas
semanas debido a su nuevo puesto laboral, que le priva de muchas noches. También,
sumaron de lo lindo los Yudeganos, con Yudegas a la cabeza, que cual Muerto
Está, se echo una siesta pre-noche en el taxi de camino a reventar Bernardas.
Otro que anduvo por la Hoguera fue Wanchope, quien, si bien
es cierto que no sumo lo que de él se esperaba allí, cumplió con nota en
Bernardas. Acabando con Pablo Noche en el Klimax. Allí empezó el mañaneo
destructivo, con el claro ganador de este día, Pablo Noche en un momento estratosférico.
Su atuendo minifaldero acompañado por sus ya inseparables muletas, le hacían muy
querido entre todos los infraseres que poblaban las calles a esas altas horas
de la mañana ya.
A esas horas, acogieron con cariño la llamada de Robertazar,
que se encontraba con Los Chones en plena bajada de peñas. Ese fue el momento
en el que Pablo Noche y Wanchope se desataron propiciando una zapatilla
monumental que hacia las delicias de mayores y jóvenes.
Con todo, llego el medio día del drogomingo, momento de ver
en acción televisiva a Vulkete y Enfrencio, dioses ambos de la pedalada y que
pusieron el corazón en vilo a los Premios W debido a su enorme exhibición. Una exhibición
que llevo a Vulkete a estar cerca de una victoria que a buen seguro le hubiese
echo una ilusión similar a la de su victoria en los Premios W de 2010.
Ese drogomingo llevo consigo también una noche poderosa, y
es que, la bodega de Robertazar y Wanchope no conoció límite alguno. Siendo
odiados por los caseteros que no entendían el espectáculo que se daba ante sus
ojos. Aquella noche se pudo ver por primera vez a Jairo Flamenko, esta vez, sin
la botella de patxaran en mano que se le ha hecho característica en estas
fiestas.
Como en esta semana no hay ni un solo día de descanso, ayer
lunes de nuevo se citaron con la destrucción los participantes de los Premios
W. Prácticamente todos salieron a la suma, excepto Robertazar, que paso el día
entero con El Colega Stijn. Pablo Noche
incluso volviendo a bonificar con las muletas. Pero los que mas destacaron
fueron Sol y Sombra, Wanchope, y la vuelta a los ruedos nocturnos de Vulkete,
con una demencia y una maldad descontrolada. Entre las mil y una anécdotas de
la noche, podemos destacar que consiguieron hacer llorar a la famosa Aidita,
que Sol y Sombra dejo de medir a su mandíbula, en este caso no por la droga, si
no porque mordió los pechos a varias chicas. Y por supuesto la encarnizada batalla final por la etapa entre Sol y Sombra
y Vulkete, que casi llega a las manos.
Con todo esto, se coloca en cabeza de la vuelta a San Pedro
Pablo Noche, si bien, mañana ira con Wanchope y una nutrida banda de
participantes de los Premios W a Soria, otra fiesta sobrehumana. Ello puede
hacer que Sol y Sombra consiga su primera Vuelta a Burgos, encadenándola con su
victoria en el Parral y marcando un precedente.